Hoy te vi triste, y la sensación que embargó mi vientre no es la mejor.

Sentí que en mi interior se quebró con el peso de las preguntas que nos separan.
A lo lejos escucho una canción de cuna y me hace falta reconocerla en tu voz seca... me hace falta!
Cierro mis ojos y te sueño junto a mi almohada, pero despierto y ya no estás.

Hombre, ha pasado el tiempo
y no sé decir con certeza qué es lo que siento;
pero sea lo que sea, no me agrada verte triste.

Quiero confesarte algo:
Yo...yo te llevo aquí dentro.
Aquí saltas, bailas y sueñas
Aquí donde mis sueños, desconocidos para mi conciente, son tu escenario exclusivo.

Es raro, no? pero el espacio se tiñe de tu presencia
con ojos tristes, con silencio muerto...

Necesitas de mi abrazo, pero yo lo he necesitado siempre.
Si tú me lo pidieras, te juro que no dudaría en hacerlo, pero sola, no puedo.

No llores, me angustias!
Me duele aquí dentro, no llores!
Háblame, No incurriré en la torpeza de aconsejarte.
Te diré: ... no lo sé! qué palabras utilizaré?quizá la historia me deje muda.

Pero ahí estaré. Te abrazaré
y seré tu niña y tú, tú serás mi padre.

Déjame soñar que me abrazas
que me perdonas,
que te perdono.....
Te quiero, quizá por eso me duelen las entrañas.
Te quiero, te quiero.
No lo mereces, ni yo lo merezco
peros somos TU-YO
somos UNO, en realidad, yo soy mucho de ti.
Estás aquí, corriendo en mi sangre
perdido en el interior de un ser que no te ha visto.
Pero, no puede sacarte,
porque eso significaría la inexistencia, la muerte misma.