lunes, 13 de noviembre de 2006


DWIGHT L. MOODY


CAPÍTULO 1."El amor que excede a todo conocimiento"
"Y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento" -Efesios 3:19.

Si sólo pudiera hacer que los hombres entendieran el significado real de las palabras del apóstol Juan: "DIOS ES AMOR", (1 Juan 4:8) tomaría ese solo texto, e iría por todo el mundo proclamando esta gloriosa verdad. Si puede convencer a un hombre que usted lo ama, tiene ganado su corazón. Si podemos hacer creer realmente a las personas que Dios las ama, ¡cómo las encontraríamos llenando el reino de los cielos! El problema es que los hombres piensan que Dios los odia; y entonces todo el tiempo huyen de Él.
Moody, un gran expositor bíblico se conmueve al ver el amor de Dios. Ese amor que hay que verbalizar pero que a la vez es tan difícil de comunicar. El sábado recién pasado me tocó conversar con más de una persona. Todos entendían que Dios los amaba, en realidad sabían que era así, pero no lo habían masticado bien.
Un hombre me decía que era feliz y que era un gran padre y esposo y que si moría estaba certero de que se iba al cielo sin problemas. Pero al llevarlo a la Cruz para ver el rostro real de la gracia la historia cambió... "yo me abrazo a esa cruz con amor!!!!!"
Una mujer con sus tres hijos y esposo estaban en un escaño del parque La Bandera. La conversación con ellos comenzó a fluir y al hacerles la pregunta de que si morían, cuál sería su final, no supieron que responder.
Al principio sólo una sonrisa tímida, luego vino la invitación a la Cruz. Guaaaaaaauuuuuuuuuu, qué cambio!
La esposa había tenido un pequeño diálogo con Dios el día anterior: -"no quiero vivir más! pero que sea con mis hijos!" . Me explicó que no podía con su realidad. No podía.
Su esposo la había sacado al parque para que se despejara, se veía un buen tipo.
Los niños más grandes polulaban por el parque mientras una pequeña de unos tres años se confundía en sus faldas. Sin darnos cuenta entramos en un diálogo filial. Ella llloraba, yo también. Él estaba ahí. La brazó, la besó. Todo cambió.
Amor, la Cruz. Vida y eternidad. Abrazos y besos. Fidelidad, primavera....Jesús.