domingo, 28 de octubre de 2007


Anhelo estar en tus brazos, segura. Estoy confundida. Estoy decepcionada de mí misma.

Ayer fue una tarde llena de confrontaciones, quiza por el cansancio, quizá por mi propia naturaleza caída.

Reconozco lo nímia que soy, lo distante que estoy de tus propósitos.

Estoy escribiendo para reconocer mis falencia que son tantas.

Vivo en este cuerpo corruptible que me lleva a actuar egoístamente, a olvidar que debo morir.

Soy rebelde, absurda, pecadora; creo que no hay palabras para denominar lo que soy.

Estoy arrepentida porque sé que lo único que quiero es estar contigo.

La Vida esta llena de caminos que se apartan del Verdadero, y confieso que se entremezclan con mi meta.

Estoy dolida de actuar tan absurdamente. estoy cansada de dejar que mi ego se superponga a la Verdad de la verdadera Vida, de la verdadera Realidad.

Quiero vivir en el olvido de tus caricias, en la locura de la Verdad. Quiero morir para Vivir. Quiero olvidarme de mí para vivir en Ti. Quiero la Vida, Quiero tus brazos, Quiero la Eternidad!


Que así sea! Que sea La Verdad! Que sea la Luz!

miércoles, 17 de octubre de 2007

Llévame a la Roca que es más alta que yo!

La roca. Hablar sobre la roca es hablar de un puerto seguro. No soy suficiente, mucho menos autosuficiente.
Anoche recordé los momentos en que me desesperaba con facilidad. Aquellos donde la tristeza me invadía, cuando se nublaba mi presente, hoy ya olvidados, ya muertos, ya escritos.
Anoche recordé los delirios de angustia que me envolvían de desesperanza, de rabia, de egoísmo.
Anoche pasaron tantas cosas...
Anoche me vi frente al espejo de los cuestionamientos, pero miré bajo mis pies y, definitivamente, esta vez era distinto, Tú estabas sosteniéndome.
Anoche lloré un rato, es cierto, pero pronto vino la calma. La noche se vistió de algodones, mi almohada olía a azahares. Descansé, increíblemente descansé pero sólo fue porque Tú me sustentabas.
Anoche ms oídos se abrieron a escuchar aquel silbo apacible. La brisa nocturna que me envolvía en la belleza de las rosas que tanto me gustan.
Llévame a la Roca! Qué verdad! Llévame, Señor!.
Yo descansé y dormí, y desperté sólo porque era Tú quien me sustentabas.
Uno, dos, tres, respiro Eternidad. Declaro tu verdad. Soy. Estoy. Vivo de pie en tu Gracia.

lunes, 15 de octubre de 2007

Recuerdo que los conocí una tarde de verano, creo que fue en el último año en que compartimos. Fue en tu casa, junto a tu amiga misionera que hasta ese entonces estaba en Colombia. Recuerdas lo de la mosca, esa que no se iba, y cómo fue que dejó de molestar... Ojalá reviviera en ti ese amor verdadero. La eternidad está en la Cruz de año 33. Créelo, ya no pienses en los sin sentidos. ¿Qué pasó? N o lo sé, pero si sé que no puedes apartarte de la Verdad.

Aquí hay una rodilla orando por ti. Levántate. Él está, siempre está. Testimonio: Yo... estoy Viva, Plena, Contenta. Convertida.