sábado, 28 de mayo de 2011

Detén el tiempo...
es frágil
¿o soy yo?
Busco el infinito
y mi humanidad se confunde
Busco y ansío
mientras el tiempo me oprime.
Los huesos se secan
y la soberbia registrada en mi adn me culpa.
¡Es tan fácil alejar la razón!
Confundida en el presente,
en la añoranza
y las preguntas repetidas.
¿En qué esquina de la ruta diaria encontraré descanso?
Cansada estoy.
me oprimen el alma.
Aquí no hay ya aromas.
Sólo abandono.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Viernes 17 de Diciembre de 2010

Las estrellas se dibujan en un cielo que me parece nuevo;
nuevo como el padre que hoy contemplé:
De padre a niño
De niño al origen.
Reconciliación,
perdón,
Eternidad.
Los aromas son nuevos,
Los aromas de esta primavera.
Papá es otro ahora,
Su corazón se llenó de vida
en medio de la enfermedad,
La crisis,
La vulnerabilidad.

La luz remeció el caos.
La esperanza me abrazó,
nos abrazó a ambos.

¡Gloria,
Eternidad,
Alabanza!
Resuena la Victoria
en la Noche más oscura.
Hay Libertad
Hay Calma
Hay Palabra
Hay Camino
Hay Luz
Hay corona
Corona de Vida Eterna.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Noviembre 15

Huele a hierba verde,
a rayos de primavera
y a trinos de ave.
Huele a recuerdo dormido,
a sensibilidad ocultada.
Huele y pienso.
Traigo al recuerdo el trino olvidado en tu voz dulce.
Es más de medio día,
el día fue avanzando...
y yo estoy parada en el umbral del olvido..
La hierba verde repliega emociones,
emociones de niña que se remontan a una primavera olvidada.
En mi paladar revive el aroma a tierra mojada, a esa infancia acabada.
¡Quiero volver!-me digo
Quiero volver a ese principio donde huele a leche, a cilantro, a retos y juegos con cantos..
Quiero detenerme en el tiempo..
Ese que vino a visitame en esta tarde de noviembre.

domingo, 25 de abril de 2010

¿Dónde estás?
puede ser una pregunta
La noche ha caido
el frio se cuela
y parece tocar los huesos.
Tienes pena
desazón
Hay un diálogo que se escritura
que se eleva y que dice tanta, y a la vez guarda tanta información.
Huele a tormenta
a una tormenta fresca
que te hace sentir niño
...frágil
Huele esta noche a desazón.
Huele y yo no sé cómo cubrirte
y me desespero...
Pero es cuando miro a los montes
Desde ese lugar unos brazos poderosos te cubren
Te cubren y te llevan a tierra firme.
Hay un lugar de paz
hay un regazo eterno y seguro
Hay paz para Ti
Hay calor para Ti
hay eternidad
Miro los montes y su presencia se eleva
emprende vuelo
Su calor es abrazador
Su aroma suave te acompaña...
No hay otro nombre en quién encontrar salvación...No hay otro
hay paz...hay paz

martes, 23 de marzo de 2010

Noche con media luna

Me alegra tanto saber que estás cerca del cielo.
Seguro estás cantando,
pintándole a las estrellas una sonrisa,
autorizada por el Eterno.
Y a la luna, de seguro, la convenciste de entrar en tu juego,
pero el disfraz no la cubrió,
pues medio cuerpo le quedó al descubierto.

Esta noche con media luna
olía a amor,
a encuentro,
a descubrimiento.
Nuestro cielo estuvo iluminado.
Me hizo sonreir.
Recordarte y sonreír.

Caminé bajo la luna, sintiéndote reír
y descubrí el cielo.
Escuché la dulce melodía,
que estremeció mis huesos.

...brisa suave.Suave.
Suave como tu voz,
como tus manos blancas, pecosas.
Suaves.

Una estrella dulce bajó en silencio.
Me besó. Me besó y me hizo niña.
Me cobijé entonces.

Complicidad.
Momento.
Luna.
Estrellas.
Sonrisas.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Oración Nocturna

Cúbreme en tus fuertes brazos.
Aplaca y acaba con mis dudas.
Dscúbreme en tu mirada
convenciéndome de mi necedad no olvidada.
Me has vencido tantas veces
¿por qué no hacerlo ahora?
Ahogo mi llanto en tu pecho,
abandonando el fingimiento,
buscando el descanso en tu fuerte y eterno abrazo.
Llévame así en tu viaje a lo profundo,
libertándome de mis viciados y malos pensamientos.
Ansío tu fuerza.
Búscote, entonces, en medio de mi banal existencia.
¡Me has vencido tantas veces!
Te ansío.
Te llamo.
Preciso...
Eres el único camino que salva en medio de mis recorridos tormentos.
La roca firme y única que me levanta.
Vénceme esta vez.
Vénceme, que mi alma cansada desfallece,
se muere,
se pierde.
Vénceme entonces, Luz, Esperanza.

lunes, 1 de marzo de 2010

Vulnerabilidad

"Vulnerabilidad por estar donde estamos" Son las Expresiones que resuenan en los diálogos que se entremezclan entre los periodístas, los políticos y los más comunes y simples ciudadanos.
La tierra se mueve y hablamos de vulnerabilidad. El límite marcado entre la vida y la muerte. Entre las pérdidas y la posibilidad de rescatar siquiera algo. Vulnerabilidad, inestabilidad, oportunidad de ser herido, de no poder evitar lo inevitable. Vulnerabilidad.
Me llama la atención la reiterativa expresión y la carga semántica de la misma. Pero pienso, me miro francamente y me veo vulnerable. Más allá de los aconteceres sísmicos y naturales, veo mi humanidad limitada, vulnerable rememorando los hitos propios de mi existencia.
Muchos momentos de mi vida, desde las pequeñas y concretas caídas en los juegos de niña. En las ausencias de esos seres queridos, de los afectos. En los fracasos que pintaron un presente olvidado. En las esperanzas acalladas. Vulnerable, sí, lo mastico y pienso. Soy hija de una sociedad donde el placer y la voluntad priman. Donde el egoismo se esconde bajo el eufemismo de la sana competitividad. Pero el discurso se acalla cuando se choca con la debastación, la inestabilidad, con la vulnerabilidad.
La expresión la escribo y luego miro desde mi rincón íntimo. Una brisa suave me abraza y refresca el pensamiento que me embarga. Me dejo abrazar y luego reconozco.
Rememoro los momentos. Los siento en mi garganta y reconozco el sabor suave y aliviador. Sabe a amor perfecto, fechado en un génesis absoluto, pues me pensaron en aquel momento. Firme, fuerte, Eterno. Cálido, Real, Sincero. En los momentos en que he sido vulnerable, en medio de mi ego caído y aplastado,ese sabor me embarga.
¿Quién soy para que tengas de mí memoria?- le pregunto, arrepentida. Con mi cabeza abajo. Mi mirada contemplando al suelo y la expresión citada dando vueltas. Miro mi arrogancia, mi autosuficiencia en ese suelo. La perplejidad de ese amor me conmueve.
No hay cuestionamientos, sólo un aportunidad real para un nuevo y real encuentro. Es entonces que reconozco Tu Nombre. Lo repito mientras me levanto convencida y persuadida de mi limitada existencia. Repito tu Nombre. Ya no hay temores.