domingo, 27 de abril de 2008

Tengo una pregunta. Está escondida en mi corazón. Tú la conoces...Tú me conoces.
Silénciola diciéndome a mí misma: Tú me amas.

...Fortaléceme.

3 comentarios:

Omar Audicio dijo...

Silenciando la pregunta, ¿cómo puedes esperar respuesta? hasta Dios prefiere la plegaria al silencio, a menos que la plegaria sea vana.

Sospecho que aún no tienes la respuesta porque no has formulado la pregunta....en voz alta. A otro ser humano.

esporsugracia dijo...

silnénciola porque es engañosa, carente de Verdad. Es egoísta y sin sentido. Es absurda. Está llena de dudas. Es un pájaro aburdo que me sujeta a aquello que me estancó por tanto tiempo. Esa pregunta estanca, esclaviza. Ahoga. No da Vida. ES enfermisa. No es lo que Dios quiere para mí: Sé que lo que él quiere es lo mejor.
Hoy estoy mejor...Un abrazo. Gracias por querer estar, aunque sea por aquí. Un Gran abrazo.

esporsugracia dijo...

pucha que escribo mal sin lentes...jajajajaa