lunes, 15 de octubre de 2007

Recuerdo que los conocí una tarde de verano, creo que fue en el último año en que compartimos. Fue en tu casa, junto a tu amiga misionera que hasta ese entonces estaba en Colombia. Recuerdas lo de la mosca, esa que no se iba, y cómo fue que dejó de molestar... Ojalá reviviera en ti ese amor verdadero. La eternidad está en la Cruz de año 33. Créelo, ya no pienses en los sin sentidos. ¿Qué pasó? N o lo sé, pero si sé que no puedes apartarte de la Verdad.

Aquí hay una rodilla orando por ti. Levántate. Él está, siempre está. Testimonio: Yo... estoy Viva, Plena, Contenta. Convertida.

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