sábado, 29 de septiembre de 2007


La Eficacia de la Piedad


Hoy registré mi vida en un par de segundos. Me vi en un escaño del peda llorando mis angustias pasadas con la extraña necesidad de entonces de abandonarme.

Hoy estuve en un salón siendo evaluada, pero la historia fue distinta, muy distinta.

La historia se escribe con la partida de mi madre un 31 de marzo del 2004, pero quizá la historia se escribió mucho antes.

Me abandoné en mis penas, aunque a ratos buscaba la vida pero no la encontraba.

Recuerdo que la soberbia me invadió: "Nadie se ponía en mis zapatos".

Pasó el tiempo y mi desequilibrió siguió alimentándose de las fábulas que yo misma me contaba.

Hoy recordé aquel diálogo sincero que remeció mis convicciones erradas.

Hace dos años, hace dos años que la historia de mi vida se comenzó a reescribir.

Hace dos años guardé silencio para abandonarme en tus brazos.

Hace dos años por fin te vi.

Estaba en el escaño de aquella plazoleta, viniste, tocaste a la puerta pero esta vez era distinto, era mi tiempo, era nuestro tiempo.

Piedad, poder, don. Uno, dos, tres, Comencé a respirar Eternidad.

Fue tu Palabra la que espantó los miedos.

Fue la Verdad la que sanó mi mente perturbada.

Fue el mensaje, el fondo, el contenido el que abolió la soberbia.

Doblegaste mi corazón, lo acallaste, lo venciste.

En un escaño de mi universidad me hablaron de la Paz por medio de Jesucristo.

Es extraño, pero por fin lo entendí.

Me persuadiste, Oh Dios. Me venciste. Fuiste más fuerte que yo y por eso hoy Soy.

Vivo Plena. Rendida. Sumisa. Dependiente de Ti.

El Misterio me fue revelado, ya no tengo sombras, ya no hay apariencias.

Hoy se cerró un capítulo, pero se abre otro. Ya no tengo miedo, estoy contigo.

1 comentario:

esporsugracia dijo...

Jamás ha sido fácil callarme. stoy aquí, mirándome nuevamente...¡No puedo vivir lejos de Ti! Me Muero!
Sòlo vivo cuando escucho tu Palabra. Cuando Me tomas en tus brazos y me limpias del polvo mundano que me embuelve, que me abraza, que a ratos me satisface, pero luego me duele..
Vivo plena en tus manos. No soy yo. Eres Tù. Sòlo en Ti soy. Soy de Verdad. Soy feliz.
Es tu gracia, tu perdón. Tu obra la que me alienta a seguir. Eres Tú, Señor. No hay màs. No hay Màs.