jueves, 2 de marzo de 2006

Hoy me encontré con pasado y a la vez, con futuro. El encuentro se dio bajo la siguiente sitiuación:
Sentada en un escaño con la sensación de Nada
y la pregunta sin forma atravezada en mi camino,
la brisa de la tarde urbana ( disfrazada de originalidad entre los árboles de una plazoleta del barrio alto) tocaba mis mejillas enrojecidas por el calor de una tarde abrumadora.
¿Qué hora era? no lo recuerdo, sólo sé que la mañana ya se había ido.
Los autos pasan frente a mis ojos con seres que jamás volveré a ver.
[Mis encuentros con el pasado, siempre hacen que mi presente se tiña de oscuridad salada- salada por el sabor de las lágrimas que salen sin aviso, avanzando desde la extensión de mis ojos al filo de mis labios rojos ]...

Es extraño darme cuenta que a ratos tengo la necesidad de sentirme abatida, lo que no deja de ser absurdo-muy absurdo- rememorando al apóstol que dice" que ni la muerte, ni potestades, ni lo alto, ni lo bajo, ni lo presente, ni lo porvenir - en la praxis NA-DA!!!- lo podrá separar del Amor de Dios.." pero yo, yo me convencía que las circunstancias adversas merecían la aflicción-¡Qué absurda!
Doblada sobre el escaño público, rodeada de un entorno que no lograba impresionarme, levanté mis ojos y ¡sorpresa! el reloj de mi historia retrocedió "al valle oscuro de sombras de muerte". Estaba sentada frente al edificio de esa sicóloga esotérica que trató de fotografiar literalmente mi alma, y que me sumió en la agonía de mis pasiones pasadas [reviví, re-vivencié...lloré]
La brisa se hizo más fuerte. Estaba. Estabas! - "Su Presencia legítima"... Lloré, para luego hablar con Él:


"Perdóname-dije- Con mis fracasos en la mano, con los sueños en el suelo, lloro ante Ti!
Lloro por ser una absurda mujer que no se cansa de sentirse tentada con los imposibles, con lo destruido, con el fracaso.
Lloro mi vida, mi conciencia, mi pensamiento; lo lloro con pesar y me arrepiento.
Sé que me amas, pero no así; tu amor es incondicional pero no con el rasgo semántico que yo entiendo. Creer! descansar! abandonarme en ti!
Lloro mi paraíso perdido; mi huerto seco con espinas, lloro!
Lloro con arrepentimiento, me veo en el espejo que es tu rostro, y no puedo dejar de llorar ¡no te vayas! abrázame y dime que me perdonas!
Levántate, hazte más fuerte que el "hombre fuerte", quiero verte!
Lloro, me arrepiento! Yo, yo te conozco: "Ahora te conozco".
Mi pasado está redimido por tu sangre y mi futuro, trazado por tu puño.
Lloro con dolor porque denuevo pequé!Me arrepiento!


Al terminar la oración abrí mi biblia, lo escuché hablar con tal claridad que me levanté cubierta de su Gracia.



3 comentarios:

JamesRock7 dijo...

Hola Magda:
No lo he leido, pero escribo pa saludarte.

Chao!

Kreare dijo...

De pecar creo que jamás nos cansaremos de eso, ni tampoco tendremos conciencia de lo que significa completamente. Pero sólo podemos conocer en la ignorancia de nuestro pequeño conocimiento la GRACIA DIVINA,que nos levanta, restaura, nos ayuda a avanzar y también nos vuelve a ver caer para nuevamente levantarnos. Dios sabe que volveremos a caer, por eso su gracia la extiende frente a nosotros por el costo de una sangre inocente que pago por ti y por mi. La Cruz, llena de amor, máxima expresión de amor; no merecemos nada, pero sin embargo en ella nos es dado todo. Gracias Jesús, gracias Padre y hoy gracias Espíritu Santo.

esporsugracia dijo...

Así es. Alabado sea el Rey Redentor!