jueves, 26 de enero de 2006

Cara a Cara

Hace mucho tiempo, un periódico norteamericano realizó la siguiente pregunta a un grupo pequeño de niños:

¿Qué sucederá cuando veas a Dios cara a cara?
las respuestas fueron las siguientes:

    2. "Cuando vea a Dios le daré un gran abrazo, luego saludaré a todas las gentes de los tiempos bíblico y también le haré todas las preguntas que mis padres no pudieron responderme."

    3. "Yo me postraré y le adoraré. Luego iré a ver a mi perro en el cielo y después vistitaré a mi primo."

    4. "Yo le preguntaré a Jesús si se puede jugar en el cielo."

    5. "yo amo a Dios"

    6. "Si yo viera a Dios, mis ojos se saldrían de mi rostro, me quedaría con la boca abierta y Dios estaría brillando intensamente. Y yo me abrazaría a sus piernas tan fuertemente que no podría dehacerse de mí por más que lo intente."

    7. "Yo me desmayaría, luego gritaría de sorpresa porque sabría que estoy en el cielo"

    8. "Yo me acercaría a Él y le diría: "Te amo, Dios"

    9. "Me arrodillaría delante de Él y le adoraría de todo corazón. Me quedaría con Él todo el día y le pediría que me dijera más de la Biblia, quisiera saber más de Él y sobre Él; y cuando haya crecido, siempre recordaré el día cuando le conocí."


Al hacerme la misma pregunta, mi cabeza vuela al cuadro pintado por Elías y Juan. Miro dentro del templo y veo su majestad, su poderío, su grandeza ante la cual sólo sé callar.
Cada vez que leo el relato de Juan, lloro-lo que no es sorpresa para los que me conocen- pero no puedo dejar de hacerlo. Veo su fuerza, su soberanía y no logro comprender cómo fue que ese ser tan poderoso se despojara de su condición para hacerse tan frágil, tan suceptible.
Lloro al sentir su voz como de trompeta que retumba en mi huesos y que me dicen que no tema, que Él está, que Él es!
Él es, y es para mí como yo soy para Él. Cómo no estremecerme ante esa verdad.

No sé cómo será en realidad, no lo sé. Pero sí sé que allí estaré.



Publicadas por a la/s

1 comentario:

Loka sin Zapatos dijo...

nunca pierdas la fe, que te llevará a verlo cara a cara...

por ahorita nada más... cero aporte (sólo por hoy)...

un abrazo...

viernes, 27 enero, 2006

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