
Por lo mucho que me has amado, yo te tengo que decir:
Las tormentas no sé si pasarán,
pero sé que siempre estarás.
Aunque mis ojos, mis oídos, mis manos
se nieguen a tu existencia, tú estás. Siempre estarás"
Escribir jamás será un ejercicio simple, implica atrapar los momentos vividos, congelarlos, estancarlos con el fin de un día revisarlos. ...El tiempo pasa y la música de la historia, de mi historia, aspira a reejecutarse con la sensación de que cada día puede ser mejor.
¿Cómo podré estar triste? ¿Cómo entre sombras ir? ¿Cómo sentirme sola y en el dolor vivir? Si Cristo es mi consuelo, mi amigo siempre fiel....si el cuida de las aves, cuidará también de mí.