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De la himnología Clásica hoy recogí este testimonio. Que me disculpe quien me lea, pero no hay corito reiterativo, y sin sentido, que pueda suplir las experiencia de los cristianos de antaño, registrado en cánticos testimoniales, que sín pretenderlo, están llenos de santa teología.

Hoy mi mente está despejada y llena de esperanzas. Hace unos días estuve muy triste, pero anoche soñé con mi amada madre, en realidad fue en la mañana. No quería despertar. La vi sonriendo, luego me abrazó. Extrañamente sabía que era un sueño. Cuando los primeros rayos de sol atravesaron mi ventana, me negué a abrir mis ojos. No quería que se disipara la imagen del ser al que más he amado en la tierra.

El día avanzó. He pensado todo el día en esa exquisita sensación de sus brazos, de su aroma, del mundo que me protegía cada vez que me abrazaba.

Busqué dentro de mí un himno. Uno de esos que me llenaran de conviccion, y éste revivió con sus sones como una potente declaración de Fe.

Dios es mi único refugio, ya no hay nada más. Es cierto, pululo por una y otra realidad, más de lo que yo misma quisiera. Pero en mi experiencia íntima con Dios, he descubierto que sólo es cosa de que me abrace de Él. Que cierre los ojos y mi boca ( llena de egoísmo). Que sólo respire su plenitud y escuche su Palabra. Es entonces que puedo decir y Cantar: Él cuida de mí. Nada me Faltará.

Y revivir los versos de cierta mujer: "Sólo Dios basta. Nada Me Falta."

DIOS CUIDARÁ DE TI

(W. S. Martin)

I

En tus afanes y en tu dolor

Dios cuidará de ti,

vive amparado en su inmenso amor,

Dios cuidará de ti.

DIOS CUIDARÁ DE TI

Y POR DOQUIER CONTIGO IRÁ.

DIOS CUIDARÁ DE TI,

NADA TE FALTARÁ.

II

Si desfalleces en tu labor,

Dios cuidará de ti.

Si ves peligros en derredor,

Dios cuidará de ti.

III.

Nunca en la prueba sucumbirás,

Dios cuidará de ti,

en tu regazo te apoyarás,

y El cuidará de ti.

..................

"Dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo." (Efesios 5:20).

Necesitada de un abrazo de esos que espantan mis miedos.

Necesitada de una sonrisa que me llene de paz.

Necesitada de la palabra que me vuelve a levantar.

Necesitada de una realidad.

Los recuerdos me abruman (debe ser el fenómeno mensual)

Estoy aquí, escribiendo para pensar, para acallar.

Estoy aquí anhelando la Verdad que me llena de esperanzas,

de alegrías, de colores.

Busco, Señor, tu Paz.

Busco escapar de mi humanidad fluctuante, menguante, absurda.

Búscote a ti que eres la única razón.

Busco tu aroma, tus colores, tus sonidos...te busco.

1, 2, 3 respiro...

1, 2, 3, limpio las lágrimas provocadas por esas olas de recuerdos que vinieron a opacar este momento.

1, 2, 3, escribo y pienso.

1, 2, 3...pido perdón.

1, 2, 3 me digo a mí misma: Soy amada. Soy real. Ahora Vivo.

Miro este escrito, guardo silencio. Sólo lo miro y escribo.

1, 2, 3...Señor, creo. CRE-O....CRE-O....CREO.

No más preguntas. No más culpa. Te la entrego. La llevo a la cruz ensangrentada y vacía.

Miro el Sepulcro vacío. Elevo mis ojos al cielo y te veo junto a tu Padre. Sé que me entiendes.

Yo en ti Confío.

Prosiguiendo...

El gerundio es bueno si se tiene conciencia de lo que éste significa. He estado pensando en la Eternidad, al grado de creer a ratos que estoy demasiado absorbida por esta realidad.

Como ya he escrito he abierto mi mente a la verdad de la Palabra, y eso ha hecho que me desagrade hasta cirto punto lo mundanal.

No quiero con esto declararme una chica mística, pero sí debo confesar que al pensar en el misterio de la revelación de Dios y en la Vida eterna, logro entender a Sta. Teresa cuando decía "muero porque no muero".

Cuando se llega a ver a Dios como un ser infinito en amor y lleno de Verdad las cosas cambian. Yo he aprendido a esperar en su justicia, la que sólo puedo entender como el amor más puro e inmerecido al que puedo acceder.

Quiero tantas cosas, pero a la vez las deshecho, esto sólo cuando miró más allá del horizonte, cuando miro los cielos esplendorosos que ocultan la gloria inaccesible a mi condición terrena.

Soy joven, aún...jajajaja, y a ratos, o, la mayoría de las veces, flaqueo, pero he aprendido que aún estas instancias son perfecta para acceder a lo que es más grande: Dios mismo.

No pretendo con este escrito confundir a nadie, pero quiero decir que por mucho tiempo he estado engañada por mis pasiones, las que sólo me frustraban, amargando mi presente y ,de paso, anulando o desmoronando mis proyecciones.

Soy parte de una generación inconformista, llena de estereotipos físicos , morales y éticos que ni siquiera se autosatisfacen. Pertenezco a una era donde las convicciones son sólo temporales y llenas de arrogancia. Donde sólo hay espacio para el exitismo y no para la derrota (nadie es capaz de reconocer el fracaso...ya no se usa)

Lo anecdótico de esta situación es que precisamente en mis fracasos he visto a Dios Cuando nadie me ama, he visto a Dios. Cuando no hay argumentos, El se hace más grande. No quiero decir que Dios sea un ser que ame el fracaso o la oscuridad, sino más bien me llama la atención que han sido las instancias en que he sacado mis ojos de mi ombligo y he tenido que reconocer mi dependencia.

Mi testimonio está estampado en este blogg, comencé escribiendo en el momento más oscuro de mi vida, en medio de una depresión en la que nadie pudo hacer nada porque mi autosuficiencia no me abandonaba. Fui tan arrogante, tan soberbia, pero Dios en su amor se presentó para dialogar con honestidad. Desde entonces que lo amo, que lo necesito, que muero porque no estoy con Él. Desde entonces que sonrío y acallo mi corazón lleno de egoísmo para declarar y revisar su verdad en mi mente. Entonó la Verdad de su Palbra, de sus Promesa. Digo "entono" porque es como un cántico de verdad de Dios que silencia esos quiero...quiero..quiero..esa estúpida actitud de ser una niña mimada que llora cada vez que Él me dice No.

Cuando acallo mi corazón y miró al cielo, me lleno de Verdad, de Paz, de Gozo. Miro lo mundano, el tiempo y el espacio que me rodea como nada, y sólo anhelo respirar eternidad como la antesala del real encuentro con el creador.

Por eso me gusta el gerudio: Prosigo...Prosigo al supremo llamamiento. ..quiero (utilizo en verbo egoísta confiando en la respuesta certera de mi padre) Quiero estar contigo! Mientras tanto, prosigo.

Hebreos
Capítulo 01
1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 1:4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.

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La exhortación de anoche fue maravillosa. Confieso que me fui muy preocupada a la iglesia, no sabía con qué me iba a encontrar. No sé si es malo o bueno decirlo, pero en ocasiones voy tan eufórica al templo y muy prontamente bajo mis brazos al escuchar "vanas palabrerías" que sólo me amargan y entristecen... Soy una joven que piensa y eso a ratos es un problema.

Pero volviendo a la frase inicial, ayer fue especial. Antes de irme al culto conversaba con una amiga y le decía que iba a ir al templo a alabar a Dios y que mi ruego antes de ir era que Él nos hablara y edificara. Que se revelara de manera simple a travès de las escrituras. Fue así que cuando llegué me encontré con un pastor reconocido que además es teólogo. La alegría me embargó y le di infinitas gracias al Señor, aunque reconozco que luego me asusté, ya que estos hombres a ratos se van en tantos tecnicismos que la audiencia se pierde...jajajaja pero el Señor tiene cuidado de su pueblo, de eso no hay duda.

El exhordio se bosquejó bajo el tòpico de la progresiva manifestación de Dios al Hombre. El pastor nos habló de lo gran comunicador que es Dios, de lo claro y pedagógico que es Él al entablar diálogo con el hombre. En un principio Dios se manifestó al hombre a través de manifestaciones gloriosas: la zarza, los profestas, la natura ( cap.1). En este capítulo se refirió a la grandeza de Dios, a lo inaccesible de su gloria pero a su infinito amor al momento de dialogar con el hombre. Fue precioso.

Luego pasó al capítulo 2 refiriéndose al misterio revelado: Jesucristo. Habló de su calidad 100% hombre y su calidad 100% Dios. Nos llevó a reconocer el amor del padre al entregar a su hijo humanizado, que se cansó, que sufrió dolores humanos, que se sintió triste, traicionado, etc. El pastor nos dijo que Él no se puede identificar con un super héroe, ni un héroe, sino como un hombre y que esa era la única manera de sentirnos en simpatía con Dios. La única manera de no decir "pero si Él era Dios y no sufrió lo que yo sufrí". Él sí sufrió. Él sí me entiende.

Pero también nos habló de su calidad de Dios: Él es el único camino al padre. Él único de llevar mi condición pecaminosa y expurgarla. Él unico Señor perdonador y redentor. Qué glorisa experiencia la de ayer!!

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No comiò las algarrobas...

¿qué impresionante es leer con atenciòn las escritura? Anoche en el culto se exhortó sobre el clásico pasaje bíblico del "hijo pródigo". Confieso que en más de una ocasión mi mente divagó por tantos lares...pero bueno.

Cuando terminó el culto mi cuñado me dijo: leíste con atención el texto? yo le dije: sí, pero sin pensarlo mucho, era un clásico. El punto es que Él me hizo detenerme en el momento en que el joven "deseaba comer de las algarrobas...pero nadie le daba"...Deseaba, nadie le dio, es decir, él nunca comió de este alimento. Mi cuñado me hizo ver en el cuidado de Dios hacia su hijo, en cómo Él no permitió que cayera tan bajo...será verdad...¿cuál habrá sido el propósito del Padre? él no comió...no lo hizo ¿qué verdad hay oculta en esta parte? De todas maneras la tesis de mi cuñado me parece maravillosa. Yo creo ciegamente en el amor de Dios. Creo y sé que el tiene cuidado con los suyos, incluso más con los que son infieles.

Al comenzar este nuevo año debo declarar muchas cosas. Es extraño declararlas por escrito pero es la mejor forma que tengo hacerlas. Al pasar el limpio a ratos me decepciono de mí misma, en otros me enorgullezco, pero esto último sólo cuando veo que es Dios quien intervino (cómo resuenan esas palabras de mi amiga Caro: "todo lo bueno proviene de Dios"...Qué verdad!).

El año pasado trajo muchas cosas buenas, pero principalmente declaro la obra de Dios en mi vida a través de la Palabra. Fue muy hermoso, sobre todo para una joven que ha psado toda su vida en una iglesia pentecostal sin una clara base bíblica.

Después de tres años de estar más que confundida, el Señor utilizó grandemente a mi amiga y hermana Carola. Ella me recogió en un escaño de mi universidad. Después de llorar conmigo por el estado en que estaba, abrió las escrituras y todo cambió. Fue tan extraño??? se paseó por Romanos, luego por los Salmos. Confrontó mi angustia, esa depresión que me había hecho perder a los seres que más amaba con la angustia del Rey David. Luego me llamó a arrepentirme y a confesar mis pecados ante el Señor...la mañana avanzaba, los alumnos se cambiaban de cátedras y nosostras junto al Señor dialógabamos. Luego me habló de la obra redentora de Cristo...qué extraño que me hablara de eso a mí, si yo era una reconocida cristiana en mi iglesia e incluso en gbu donde fui reconocida, llegando a ser secretaria ejecutiva...de qué me hablaba???

Recuerdo que me llamó soberbia, altanera...lloré. Me vi pecadora. Ausente total de los propósitos trazados de Dios hacia mi Vida. Fue bueno. Fue real. Fue crucial.

Me he equivocado mucho en este tiempo...demasiado, pero es distinto ahora. Miro hacia atrás y no puedo hacer otra cosa que llorar y pedirle a mi Señor que perfeccione su obra en mí. En mi trabajo no siempre fui luz. Me equivoqué. En casa junto a mi padre no siempre fui lo que Él quizo que fuera. En la iglesia no fui lo suficientemente paciente para soportar la carga histórica de ella. No he sido lo que Él quiere que sea. Estoy tan lejos de serlo, pero quiero aspirar. Quiero encontrarte. Estoy aquí iniciando este nuevo año, aspirando a ser lo que tú quieres que yo sea. Aspiro. Anhelo tu obra en mí.

Mi vida, las preguntas que aún no se resuelven las escribo en tu corazón y descanso en que tú a su tiempo las responderás. Quiero estar gozosa en tu Salvación. Que tu Espíritu me reviva. Que seas Tú. Que Sólo Tú bastes.