miércoles, 26 de abril de 2006

ensordeciendo....

la tarde cayó sobre el fuerte dolor de cabeza que aprisionaba temores sin clasificar en mi cabeza. El tiempo trancurre tan lento que parece que se ha confabulado con las distancias alejándome de mi refugio, mi escondite.
Tuve pena otra vez, tuve pena, pero qué hago con eso? qué hago?....parece que otra vez olvide cerrar los ojos para descansar, abandonarme.

ya en casa, con un café en mi mesa y una buena sonrisa paterna, descanso, me arrepirnto; mañana será otro día y pase lo que pase Tú estarás conmigo; así será. Lo sé!

domingo, 16 de abril de 2006


Ven a mí, ven a mí, quiero hacerte descansar"
dice Cristo, invitando al pecador:
"Si tu carga es tan pesada y no puedes.

Hijo mío, dame hoy tu corazón".

HIMNO 326 "VARIOS AÑOS HE LUCHADO".


El himno se alzó en el silencio de una tarde de domingo, no sé con certeza cuál.
Con tristeza se paró en esa reja de madera que protegía la casa que guardaba las historias jamás contadas por vergüenza o por orgullo - quizá ambas.
Con lágrimas en los ojos, puso atención a la letra cantada por un grupo de hombres y mujeres. Sin darse cuenta comenzó a llorar. Levantó una oración a su manera
y le dijo al Creador que le diera descanso, su carga era muy pesada.

La tarde caía, y la brisa de esa tarde removió la ruta de las últimas lágrimas caída. Fue libre!


"Ven a mí, ven a mí, quiero hacerte descansar"
dice Cristo, invitando al pecador:
"Si tu carga es tan pesada y no puedes.
Hijo mío, dame hoy tu corazón".


Sólo Cristo y su sangre derramada,
por tan vil y malvado pecador,
Da perdón, da la vida, paz y gozo
y prepara para Dios el corazón.

El himno cobraba especial sentido en ella. Cantaba por las calles con la esperanza de que uno o una, que quisiera descansar, escuhara el mensaje de bienaventuranza, de Vida Eterna.
Con lágrimas en sus ojos cantaba el mensaje inspirado.

Hoy ya no está. Su voz se apagó, pero el himno aún resuena en las voces de los que creen en la verdadera Libertad: Cristo, Dios con Nosotros. Cristo resucitado!




domingo, 9 de abril de 2006

Hay momentos en que mirarse el ombligo no nos permite ver las cosas bellas de la vida.

Hoy vi a una anciana que con simplicidad se columpiaba en una plazoleta de una población marginal. Su sonrisa llenaba todo el espacio, y no pude pasar por su lado sin verla.
La miré con tal atención, creo que con la intención de comprobar empíricamente lo que en un principio creí inconcebible.
Su sonrisa, sus pies que se extendían para no tocar el terreno lleno de tierra bajo el columpio. Su faldón que no dejaba ver sus rodillas, pero lo que más me impactó fue ver esa sonrisa de niña, de inocencia, de agradecimiento con la vida.

Señor, Gracias!

24 Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos(C) delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

25 Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.

26 Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.

27 Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía;

28 y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata,

29 y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: !!Salve, Rey de los judíos!

Mateo 27: 24- 29


Preciosa Corona, la que da VIDA!

1.- La corona es símbolo de la maldición del pecado.

17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

18 Espinos y cardos te producirá,(C) y comerás plantas del campo.

19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Génesis 3:17

Las espinas y los cardos comenzaron a existir desde entonces, son producto del pecado.
Jesús llevaba esas epinas, esa corona. Si adán no hubiera pecado, Jesús no hubiera llevado esa corona

8 "pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida,(A) y su fin es el ser quemada."Hebreos 6:8

El sendero espinoso por el que vamos es consecuencia del pecado.


2. Misterio Salvador de la corona.
¿Por qué Jesús Llevó una corona de espinas?

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. Corintios 5:21

Mi maldición fue puesta en el Señor Jesús, El recibió mi pecado, lo cargó sobre sí mismo

Jesús fue coronado en el monte goria, el gólgota, la montaña de piedra caliza.
Siglos antes, Dios dijo a Abraham que le entregara a su hijo en un monte de piedra caliza. El sacrificio de ese hijo en obediencia a Dios, sólo fue símbolo del sacrificio perfecto, Jesucrito.

Cuando Abraham iba de camino, expuso a su hijo la esperanza de que Dios proveería del sacrificio perfecto en lugar de su amado hijo. Fue así que el cordero estaba enredado en las espinas, el que fue sarificado en lugar de Isaac. Ese día el cordero fue el sacrificio en lugar del sacrificado; tiempo después el coronado con espina fue el sacrificado justo, Jesucristo.
Otro aspecto considerable de esta escena es que Abraham nunca más levantó altares, ya que el sacrificio fue perfecto. El altar de la cruz es perfecto, Jesús pagó todo, todo se lo debo a Él.

Él cargó con nuestra maldición , llevó una corona de espinas, llevó el pecado.

3.-La majestad soberana de esa corona.
¿Cree que jesus murió como víctima?
Hechos cap 4: 27-28. Fue un drama planeado en el corazón de Dios.
Cuando Jesús llevó esa corona era la autoridad soberana, no una víctima. Dios tenía el control.
La corona es símbolo de la autoridad.

Jesús, en gloria, usa una corona de paz, justicia, gloria. Pero nunca uso una corona más preciosa que la de espina, los rubiés eran las gotas de su sangre.

Adrián Rogers. El amor que vale.


martes, 4 de abril de 2006


Salmo 8

La gloria de Dios y la honra del hombre
Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de David.
1 !!Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos;


2 De la boca de los niños y de los que maman,(A) fundaste la fortaleza,
A causa de tus enemigos,
Para hacer callar al enemigo y al vengativo.


3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,


4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?(B)


5 Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.


6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:(C)


7 Ovejas y bueyes, todo ello,
Y asimismo las bestias del campo,


8 Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar.


9 !!Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!



Cómo no llorar ante tu inmenso amor Señor!...¿Quién soy para que tengas memoria de mí ? si cuando el mar comienza a rugir soy la primera en desesperarse, la primera en llorar y perder la fe.

Gracias por tu Gracia!

lunes, 3 de abril de 2006

Posted by Picasa

Abril 3

ESCRITURA:
“Jehová los ayudará y los librará; los libertará de los impíos, y los salvará, por cuanto en Él esperaron” (Salmos 37:40).

TESORO BÍBLICO:
En tiempos del Antiguo Testamento, cuando una tribu comenzaba una guerra, algunas veces arrojaban una lanza en territorio enemigo. No hacía ninguna diferencia si el enemigo estaba allí o no. En realidad no era para que el enemigo la viera. Era, más bien, una actitud de fe de una declaración de guerra. Algunos podrían llamar a esto, en forma castiza, “lanzar el guante”. A lo mejor, hoy quiere usted la victoria en algo, y sin embargo no ha dejado que la flecha de su fe caiga sobre territorio enemigo. Una fe que actúa pondrá a sus enemigos de rodillas. No peleamos contra nuestro enemigo con verdaderos arcos y flechas. Más bien peleamos con las armas de la oración y de la Palabra. Cuando oramos, enfrentamos al enemigo. Al dejar que la flecha de la oración vuele, Dios interviene, y nuestra oración se convierte en la libertad provista por Dios. Dios hace negocios con aquellos que quieren hacer negocios.

PUNTO DE ACCIÓN:
¿Cuál es la batalla que usted está enfrentando hoy? ¿Cómo se prepara para la batalla? Invierta tiempo en la oración y en la Palabra de Dios antes de enfrentar el día.


Devocional Diario de EL AMOR QUE VALE


Siceramente Señor, me sorprendes a cada momento. Hoy tiré mi lanza en tu nombre.
Que sea así por siempre, hasta el último día de mi vida.
Gracias!